La coyuntura política actual en América Latina plantea un desafío considerable para establecer un gobierno corporativo sólido, transparente y eficiente en las empresas públicas de la región. Así, entre los retos a enfrentar en la materia, se encuentran la interferencia política en las tomas de decisiones, la corrupción, la falta de representación y las deficiencias operativas. Por ello, dado el manejo y destino de los recursos públicos que estas entidades tienen a su cargo, es imperativo brindar especial atención a su gobernanza.
En este escenario, el presente artículo brinda un análisis conciso frente a los desafíos predominantes en el gobierno corporativo de las entidades públicas en Latinoamérica, acompañado de propuestas destinadas a trazar una ruta hacia soluciones efectivas, buscando fomentar, tanto la transparencia, como la eficiencia en la operatividad de estas instituciones públicas.
LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DEL GOBIERNO CORPORATIVO EN LAS ENTIDADES PÚBLICAS.
Es evidente que la corrupción es uno de los principales problemas que afectan a las entidades públicas. Sin embargo, como se ha mencionado, existen otros desafíos que pueden erosionar la estructura y el patrimonio de estas entidades, desafíos que pueden ser mitigados a través de la implementación de un buen sistema de gobernanza.
Lo anterior, en tanto entender los desafíos del gobierno corporativo permite identificar y abordar deficiencias que podrían dar lugar a
prácticas poco éticas, desvío de fondos, conflictos de interés y otros comportamientos perjudiciales. Además, un buen gobierno corporativo no solo fomenta la transparencia y la rendición de cuentas, sino que también incide positivamente en el rendimiento financiero y operativo de las organizaciones, fortaleciendo así su posición competitiva y su contribución al desarrollo económico y social. Así las cosas, es posible identificar cómo dar solución a estos problemas de manera efectiva es crucial para garantizar la integridad y el éxito de las entidades públicas en su servicio a la sociedad.
INFLUENCIA POLÍTICA Y GOBERNANZA
Desde finales del siglo pasado, las entidades públicas han debido adaptarse al cambio mediante su transformación, pasando de ser
entidades omnipotentes, que operaban por encima de los demás participantes del mercado, a convertirse en actores que operan en igualdad de condiciones. Esto ha llevado a muchas entidades públicas a adoptar estructuras muy similares a las de sus competidores del sector privado, lo que a su vez ha implicado una reconfiguración en su gestión y gobernanza, desarrollando una ventaja que es necesario capitalizar.
Lo anterior se ve reflejado, por ejemplo, en la composición de las Juntas Directivas de dichas entidades. De esta forma, si bien la mayoría de las entidades contaban con funcionarios públicos en sus Juntas Directivas, gracias a distintos tratados y acuerdos con instituciones financieras internacionales, dicha práctica se ha ido desmontando, permitiendo el ingreso de miembros independientes.
Autores:
Luis Fernando Rincón Cuéllar. Senior Partner en Rincón-Cuéllar & Asociados.
Christian Santiago Guzmán. Abogado asociado en Rincón-Cuéllar & Asociados.
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